En
1960, Lawrence Durrell escribió: Tu tienes que conocer a Europa
lentamente, degustando sus vinos, sus quesos, y el carácter de los
diferentes países, de esta forma te das cuenta que la
determinante fundamental de una cultura, es después de todo, el espíritu del Lugar.
El
turismo moderno demuestra que la experiencia de diferentes lugares es
de una gran importancia; aunque estev alor hoy tienda a perderse. En
efecto, el hombre moderno ha creído por un largo período de tiempo, que
la ciencia y Ia tecnología lo habían liberado de su directa dependencia
hacía los lugares. Esta creencia era sólo una ilusión: pues la polución y
el caos del medio ambiente aparecieron de repente como un castigo,
obligándolo a reconsiderar el problema del Lugar con su verdadera
importancia.
Se ha usado la palabra morar,
para indicar la relación total entre el hombre y el lugar. Para
entender totalmente lo que la palabra morar implica, es útil retornar a
la distinción entre 'espacio' y 'carácter'. Cuando el hombre mora, él
está simultáneamente localizado en un espacio y expuesto a un cierto
carácter del ambiente. Las dos funciones psicológicas involucradas
pueden ser llamadas 'orientación' e 'identificación'. Para ganar una
fundamentación existencial, el hombre debe poder orientarse él mismo y
debe saber donde está. Pero además, debe identificarse él mismo con el
medio, esto es, debe conocer cómo él, es un cierto lugar.
Al
problema de la orientación se le ha dado una considerable importancia
en los trabajos teóricos más recientes de la planeación y de la
arquitectura. Y nuevamente nos referimos al trabajo de Kevin Lynch, en
donde los conceptos de «nodo», «senda» y «distrito», denotan la
estructura espacial básica del objeto de la orientación humana. La
interrelación percibida entre estos elementos, constituye una «imagen
del medio» y Lynch expresa: «Una buena imagen del medio da a su poseedor
un sentido importante de seguridad emocional .» De acuerdo con ello,
todas las culturas han desarrollado 'sistemas de orientación',
'estructuras espaciales que facilitan el desarrollo de una buena imagen
del medio'. El mundo puede estar organizado alrededor de un conjunto de
puntos focales, o estar quebrado en diversidad de regiones conocidas, o
estar unido por caminos que se recuerdan ".;,A menudo estos sistemas de
orientación están basados o se han derivado de la estructura natural
dada. Donde el sistema es débil, la imagen formada llega con dificultad,
y el hombre se siente «perdido». El terror de verse perdido viene de la
necesidad que tiene un organismo móvil, como el humano, de estar
orientado en su entorno . Estar perdido es evidentemente lo opuesto al
sentimiento de seguridad que distingue el morar. La cualidad del medio
ambiente que protege al hombre contra el sentirse perdido la llama Lynch
«imageability» , habilidad de la imagen, que significa: que la forma,
el color o los arreglos que facilitan la contrucción de la identidad
vivida, fuertemente estructurada, es altamente útil en la imagen mental
del medio » Aquí Lynch asume que los elementos que constituyen la
estructura espacial son
«cosas» concretas con «carácter» y
«significado». Sin embargo, él mismo se limita en la discusión al
hacerla sólo de la función espacial de estos elementos, dejándonos con
un entendimiento frag-mentario del morar. Sin embargo, el trabajo de
Lynch constituye una contribución esencial de la Teoría del Lugar. Su
importancia también consiste en el sentido de que sus estudios empíricos
deestructuras urbanas concretas, confirmanlos principios generales de
organización definidos por la psicología de la Gestalt y por las
investigaciones de los niños hechas por Piaget.
Sin
quitarle importancia a la orientación, debemos definir que el morar,
por encima de todo, supone la identificación con el medio ambiente. De
este modo, identificación y orientación son aspectos de una relación
total, aunque tengan una cierta independencia dentro de la totalidad. Es
posible tener orientación sin existir una verdadera identificación; uno
puede transitar y estar bien, sin tener que estar en el propio hogar. Y
es posible a su vez, sentirse en casa, sin estar familiarizado
completamente con la estructura espacial del lugar. Así, el lugar sólo
se experimenta con un carácter general gratificante. Una verdadera
pertenencia se da, cuando se supone a las dos funciones psicológicas
totalmente desarrolladas. En las sociedades primitivas se encontró que
aún, los más pequeños detalles del ambiente eran conocidos y tenían
significado; permitiendo el que su estructura espacial pudiera
complejizarse cada vez más. En las sociedades modernas, sin embargo la
atención se ha centrado exclusivamente en la función «práctica» de la
orientación, en donde,l a identificación ha sido dejada al azar.Como
resultado, el morar en un sentido psicológico, ha sido sustituido por la
alienación. Por ello es urgente el propiciar un entendimiento completo
del concepto de 'identificación' y del de 'carácter'. En nuestro
contexto, 'identificación' significa el llegar a ser 'amigos' con
unmedio particular. Un hombre Nórdico debe estar familiarizado con la
neblina, el hielo, y los vientos helados; él tiene que gozar con el
sonido crujiente de la nieve bajo sus pasos y tiene que experimentar un
valor poético con el estar inmerso en esta vasta neblina, como Hermann
Hesse lo hizo cuando escribió estas líneas: «un extraño camina en la
niebla! Solitarios son cada piedra y matorral, ningún árbol ve al otro
arbol, todasl as cosas están solas...» Los Árabes, a diferencia, tienen
que estar familiarizados con la extensión infinita del desierto arenoso y
el quemante sol. Esto no significa que su asentamientono lo proteja a
él de las «fuerzas» de la naturaleza; un asentamiento en el desierto en
efecto, lo primero que logra es excluir a la arena y al sol y, después
complementa la situación natural.Pero esto implica que el medio ambiente
se experimente como significativo. Bollnow dice: cada dispo-sición es
un acuerdo. Esto es, que cada caracter consiste en una correspondencia
entre el mundo interior y el exterior yentre el cuerpo y la psique '''.
Para
el hombre urbano moderno la familiaridad con el medio natural se reduce
a relaciones fragmentarías que lo llevan a tener más una identificación
con las cosas artificiales hechas por el hombre, como son las calles y
las casas. El arquitecto americano nacido en Alemania: Gerhard Kallmann,
alguna vez contó una historia que ilustra muy bien lo queesto
significa. Después de la segunda guerra mundial y visitando a su natal
Berlín, habiendo transcurrido muchos años de no haber retornado a casa,
quiso volver a verla: sospechando que algo le podía haber pasado. Como
se lo imaginó, la casa había desaparecido y él se sintió en cierta forma
perdido. De pronto reconoció el pavimento típico de su aceraacera, allí
donde había crecido y jugado como un niño. Esto le devolvió la
seguridad de que estaba en un sitio conocido y querido, como si hubiera
retornado a su hogar. La historia nos enseña que los objetos de
identificaciónson propiedades concretas del medio y que la relación
hu-mana con ellos se desarrolla básicamente durante la infancia. El niño
crece en espacios verdes, cafés, o blancos; camina o juega en arena,
tierra, piedra o musgo; bajo un cielo nublado o claro; el escarba o
arrastra cosas suaves o pesadas; escucha sonidos como el del viento
moviéndose en lashojas de algún árbol específico; y el experimenta calor
o frío. De este modo el niño consigue experiencias con el medio y
desarrolla un esquema perceptual que le determina todas sus futuras
experiencias. El esquema comprende estructuras universales que definen
la interrelación con los otros hombres, así como, otras localmente
determinadas y culturalmente condicionadas.
Evidentemente cada ser humano tiene que poseer un esquema de orientación, y de identificación
La
identidad de una persona está definida en términos del desarrollo del
esquema, porque ella determina el mundo que le es asequible a él. Este
factor se confirma con el uso
del lenguaje común. Cuando una persona
quiere decir quién es él, generalmente expresa: «yo soy un neoyorquino» o
«soy un romano». Esto quiere decir algo mucho más concreto qué decir
«soy arquitecto» o quizás: «soy optimista». Entendemos que la identidad
humana está en un sentido amplio, en función de lugares y cosas. Por
ello, Heidegger dice: «Wir sind die Be-dingten» . Es así, no sólo
importante señalar que nuestro medio ambiente tiene una estructura
espacial que facilita la orientación, sino que además de ello, esta
consiste en objetos concretos de identificación. La identidad humana
presupone la identidad del lugar. Identificación y orientación son
aspectos primarios del hombre estando en el mundo. Mientras la
identificación es la base para el sentido humano de pertenencia, la
orientación es la función que permite que sea aquel «homo viator», lo
cual es parte de su naturaleza. Es característico del hombre moderno que
por un largo período presente el rol de un buscador ansioso de lugares.
Se quiso ser «libre» y conquistar el mundo. Hoycomenzamos a darnos
cuenta que la verdadera libertad presupone pertenencia, y que el «morar»
significa pertenencia a un lugar concreto.
La
palabra «morar» tiene muchas connotaciones que confirman e iluminan
nuestra tesis. Primero debe ser mencionado que «morar» se deriva de !a
vieja palabra nórdica dvelja, que significa quedar, permanecer.
Análogamente, Heidegger relaciona la palabra alemana' wohnen' a
'bleiben' y 'sich aüfhalten'. Mas adelante plantea que aquella del
gótico wunian significa 'estar en paz',' permanecer en paz'. La palabra
alemana de paz 'friede' significa estar libre, esto es, protegido de los
peligros y daños. Esta protección se alcanza con el significado de un
'umfriedung' o recinto. 'Friede' serelaciona también con zufrieden
(con-tento), freund (amigo) y la gótica frijón(amor). Heidegger usa
estas relacioneslingüísticas para mostrar que morar significa estar en
paz en un lugar protegido ". También debemos mencionar que la palabra
alemana morar, das gewohnte, significa lo que es conocido y habitual.
'Habitat' y hábito muestran una análoga relación. En otras palabras,
el.hombre conoce lo que le ha llegado a ser asequible a él, a través del
morar. Retornando al 'Ubereinstimmung» o la correspondencia entre el
hombre y su medio ambiente, se llega a la verdadera raíz del problema de
'reunirse'. Reunir significa que todos los días de la vida del mundo se
lian convertido en 'gewohnt' o habituales. Pero reunirse es un fenómeno
concreto y nos permite enlazarnos con la última connotación de 'morar'.
Y es otra vez Heidegger quién descubre una relación fundamental. El
expresa que la vieja palabra inglesa, que proviene también de la alta
Alemania de 'construir': buan, significó morar y a su vez, está
íntimamente relacionada con el verbo ser o estar. Qué significa
entonces«ich bin? La vieja palabra bauen, a la que pertenece
bin?,Responde: ech bin, du bist, significa: yo moro, tu moras. La manera
como tu estás y yo estoy, la forma en la cual los humanos estamos sobre
la tierra, es buan, morar. Debemos entonces concluir que morar
significa reunir el mundo como un edificio concreto o «cosa», y que el
acto arquetípico de construir, es el umfriedung o el recinto. La
intuición poéticade TrakI, sobre la relación del adentro y el afuera
lleva a esta confirmación, y nosotros entendemos que nuestros conceptos
de concretización denotan la esencia del morar.
El
hombre mora cuando él puede concretizar el mundo en edificios y cosas.
Como lo hemos mencionado antes, la 'concretización' es la función del
trabajo del arte; opuesto al a 'abstracción' propia de la ciencia.
Nuestra vida diaria consiste de tales objetos intermediarios y,
entendemos que la función del arte es reunir la contradicción y la
complejidad de la vida del mundo. Siendo un «imago mundi», el trabajo
del arte ayuda al hombre al morar. Holderlin fueclaro cuando dijo:
«lleno de méritos, aún poéticamente, elhombre mora en esta tierra».
Esto
significa que los méritos del hombre no cuentan mucho si el no es capaz
de morar poéticamente. Es decir, morar en el verdadero sentido de la
palabra. Por ello dice Heidegger: «La poesía no vuela por encima ni
superando la tierra para escapar de ella y cernerse sobre ella. La
poesía es la que primero entrega al hombre al interior de la tierra,
haciéndole pertenecer a ella y de esta forma le brinda el morar . Solo
la poesía en todas sus formas, (también como el 'arte de vivir') hace la
existencia humana con significado existencial, y el sentido es la
necesidad humana fundamental. La arquitectura pertenece a la poesía y su
propósito es ayudar al hombre en el morar. Pero la arquitectura es un
arte complejo. Hacer ciudades y edificios en la práctica no es
suficiente. La arquitectura llega a su esencia cuando un «medio ambiente
total se hace visible», retomando la definición de Susanne Langer . En
general, significa concretizar el genius-loci.
Hemos visto que ello es posible por el significado de construir lo cual
reúne, las propiedades del lugar y las brinda cercanas al hombre.
Elacto básico de la arquitectura es así entender la 'vocación del
lugar'. De esta manera, protegemos la tierra y llegamos a ser parte de
la totalidad comprehensiva. Lo que queremos mostrar no es un cierto
determinismo ambiental, sólo reconocemos el factor del hombre, como una
parle integral del medio ambiente y presentado así, si el olvida este
principio, puede sólo guiarle a la alienación y a la disgregación
ambiental.
Pertenecer a un lugar significa tener una fundamentación existencial en
un sentido concreto de cada día. Cuando Dios le dijo a Adán: tu serás un
fugitivo y deambularás sobre la tierra, el puso al hombre en frente de
su problema más básico: cruzar el umbral y reconquistarel lugar perdido.
Tomado de la revista Morar # 1. Facultad de Arquitectura Universidad nacional de Colombia