En esta obra, la intención expresiva plástica es clara ya que se trata de una pintura que Velásquez, pintor cortesano, realiza sobre la familia real y sus personajes: en ella recoge el ambiente que se vive en el palacio, destacando como eje a la infanta Margarita, futura reina de Austria, en quien se centran los intereses imperiales. En la composición se encuentran once personas: al lado de la infanta están María Agustina Sarmiento e Isabel de Velasco, está Velásquez ante un inmenso bastidor , están los enanos, de los cuales se dice que tenían como nombres Mari Bárbola y NicolasilloPertusato, quien juega con el perro. Detrás hay dos personajes de la corte de la niña. En el espejo alcanzan a verse las imágenes de los reyes Felipe IV y su esposa – la segunda – Mariana de Austria. Y en la parte trasera, como abandonando la escena se encuentra don José Nieto, que tiene como cargo en el palacio es ser el aposentador.
Pero en la pintura existe además un interés específico de transmitir la relación familia, reyes, pintor, espectador, como una relación que Foucault ha especificado diciendo que en ella se representa tanto la posición de sujeto, que bajo la Modernidad ha variado sus términos, como la posición del objeto. Foucault ha dicho que lo particular de la posición de la epistemología moderna, que surge entre 1775 y 1825, es que el hombre aparece como SUJETO DE CONOCIMIENTO, consolidando la ruptura con el conocimiento medieval que lo atribuía a la revelación que Dios hacía l a los hombres. El interés de la obra también se da en términos del hombre como objeto del conocimiento: no se retratan personajes quietos, sino que se trata de un espacio donde el sujeto puede ver su objeto, pero el objeto a su vez ejerce una influencia especial sobre el sujeto.
En las Meninas el espectador siente que los personajes “posan” para el pintor, incluido el mismo pintor; cuando esto sucede la intención “comunicativa” de la obra se convierte en una especie de diálogo, en el cual se interroga al sujeto y éste indaga en lo que ve, incluidas las imágenes en el espejo.
“Las meninas”, la pintura de Velásquez es considerado como una formación discursiva. El autor capturó en esa pintura más que la imagen de la familia de Felipe IV. Pudo ver a través del ojo del pintor. Y a través de este ojo logró capturar en una mirada las condiciones de ordenamiento de la gramática que posibilitaron esa concepción de la realidad representada. El espejo del lenguaje que devuelve un reflejo de la naturaleza. Foucault realiza un análisis composicional en un primer momento, que simplemente le sire de pretexto para centrarse en una discusión sobre lo real y lo verdadero (la verdad) que van a estar ligados con la idea de lo visible y lo invisible que a la vez rigen sobre otros tres ejes principales: la doble representación, el poder y el espectador. LA representación es una cuestión subjetiva y puede ser tomadas de muchas maneras lo importantes es que al final se evidencie lo que se quiere expresar. El autor analiza la mirada del espectador, la del pintor, incluido en su propio cuadro, y la de los personajes. La mayor parte de este texto contiene una exhaustiva descripción del cuadro en lo que respecta a su composición ay a los planos de observación que podría adoptar un eventual observador. La mirada del pintor, así como la de los personajes y la del espectador de cuadro son todas limitadas, pues el pintor, Velázquez solo ve el revés de los personajes, cuyo lado frontal nosotros, como espectadores, observamos.
LAS MENINAS DE VELÁSQUEZ
ResponderEliminarEn esta obra, la intención expresiva plástica es clara ya que se trata de una pintura que Velásquez, pintor cortesano, realiza sobre la familia real y sus personajes: en ella recoge el ambiente que se vive en el palacio, destacando como eje a la infanta Margarita, futura reina de Austria, en quien se centran los intereses imperiales. En la composición se encuentran once personas: al lado de la infanta están María Agustina Sarmiento e Isabel de Velasco, está Velásquez ante un inmenso bastidor , están los enanos, de los cuales se dice que tenían como nombres Mari Bárbola y NicolasilloPertusato, quien juega con el perro. Detrás hay dos personajes de la corte de la niña. En el espejo alcanzan a verse las imágenes de los reyes Felipe IV y su esposa – la segunda – Mariana de Austria. Y en la parte trasera, como abandonando la escena se encuentra don José Nieto, que tiene como cargo en el palacio es ser el aposentador.
Pero en la pintura existe además un interés específico de transmitir la relación familia, reyes, pintor, espectador, como una relación que Foucault ha especificado diciendo que en ella se representa tanto la posición de sujeto, que bajo la Modernidad ha variado sus términos, como la posición del objeto.
Foucault ha dicho que lo particular de la posición de la epistemología moderna, que surge entre 1775 y 1825, es que el hombre aparece como SUJETO DE CONOCIMIENTO, consolidando la ruptura con el conocimiento medieval que lo atribuía a la revelación que Dios hacía l a los hombres. El interés de la obra también se da en términos del hombre como objeto del conocimiento: no se retratan personajes quietos, sino que se trata de un espacio donde el sujeto puede ver su objeto, pero el objeto a su vez ejerce una influencia especial sobre el sujeto.
En las Meninas el espectador siente que los personajes “posan” para el pintor, incluido el mismo pintor; cuando esto sucede la intención “comunicativa” de la obra se convierte en una especie de diálogo, en el cual se interroga al sujeto y éste indaga en lo que ve, incluidas las imágenes en el espejo.
“Las meninas”, la pintura de Velásquez es considerado como una formación discursiva. El autor capturó en esa pintura más que la imagen de la familia de Felipe IV. Pudo ver a través del ojo del pintor. Y a través de este ojo logró capturar en una mirada las condiciones de ordenamiento de la gramática que posibilitaron esa concepción de la realidad representada. El espejo del lenguaje que devuelve un reflejo de la naturaleza.
ResponderEliminarFoucault realiza un análisis composicional en un primer momento, que simplemente le sire de pretexto para centrarse en una discusión sobre lo real y lo verdadero (la verdad) que van a estar ligados con la idea de lo visible y lo invisible que a la vez rigen sobre otros tres ejes principales: la doble representación, el poder y el espectador.
LA representación es una cuestión subjetiva y puede ser tomadas de muchas maneras lo importantes es que al final se evidencie lo que se quiere expresar.
El autor analiza la mirada del espectador, la del pintor, incluido en su propio cuadro, y la de los personajes. La mayor parte de este texto contiene una exhaustiva descripción del cuadro en lo que respecta a su composición ay a los planos de observación que podría adoptar un eventual observador. La mirada del pintor, así como la de los personajes y la del espectador de cuadro son todas limitadas, pues el pintor, Velázquez solo ve el revés de los personajes, cuyo lado frontal nosotros, como espectadores, observamos.